lunes, 17 de diciembre de 2007

El indice de masa corporal


¿Qué es el índice de masa corporal?
¿Cómo sé si mi peso es normal o si estoy muy grueso para mi estatura?
CALCULADORAS DE IMC

Para eso existe algo que se llama el índice de masa corporal (IMC). Este indicador es una medida aceptada universalmente que relaciona el peso con la estatura de una persona para determinar su grado de sobrepeso, obesidad o delgadez.
Uno de los factores que motivaron la creación de este indicador fue la estrecha relación observada a escala mundial entre la obesidad y el riesgo a sufrir ciertas enfermedades, conocidas como enfermedades crónicas no transmisibles. Estas enfermedades, como son la hipertensión, la diabetes, las enfermedades coronarias y el cáncer, se han convertido en una de las principales causas de muerte en muchos países del mundo.
Asimismo, se han demostrado los beneficios que la reducción del IMC, inclusive moderada (de un 5%), tienen en la salud de las personas cuyos valores previamente se ubicaban fuera del rango deseable.
La siguiente tabla indica las categorías de peso corporal a base del IMC y el riesgo relativo asociado con cada categoría de sufrir enfermedades crónicas no transmisibles, como las antes mencionadas. Observe que el riesgo aumenta significativamente en las personas con un IMC superior a 30.

IMC de 18.5-24.9 es peso normal y riesgo bajo
IMC de 25-29.9 es sobrepeso y riesgo moderado
IMC de 30-34.9 es Obesidad tipo 1 y riesgo alto
IMC de 35-39.9 es Obesidad tipo 2 y riesgo muy alto
IMC de 40 o más es Obesidad tipo 3 y riesgo extremedamente alto

En casos en que las proporciones de grasa, agua y músculo en el cuerpo experimentan cambios notables, puede que el cálculo del índice de masa corporal no sea la forma más adecuada de averiguar e interpretar la relación entre el peso, la estatura y el riesgo de la enfermedad. Entre estos casos vale mencionar: Personas menores de 18 años o mayores de 70, Mujeres embarazadas o en período de lactancia, Enfermos crónicos, Atletas de alto rendimiento y físico-culturistas

el riesgo de enfermedades macrovasculares en los pacientes diabéticos



Un buen control glucémico adecuado reduce el riesgo de enfermedades macrovasculares en diabéticos

Jano Online y agencias21/09/2007 12:00
Un control glucémico adecuado permite reducir el riesgo de enfermedades macrovasculares en los pacientes diabéticos, según un estudio presentado en el 43 Congreso Anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes, celebrada en Amsterdam.
Del estudio, elaborado a partir de la base de datos de tratamientos sanitarios Integrated Health Care Information System (IHCIS), se desprende una relación "estadísticamente significativa" entre los niveles elevados de HbA1c y el aumento del riesgo de episodios macrovasculares.
Según informa Sanofi-Aventis en un comunicado, los resultados demuestran la "gran incidencia" que tienen los episodios macrovasculares en los pacientes diabéticos cuyo nivel de HbA1c es superior al 7%, ya que confirman que, mediante un control glucémico adecuado, se podría reducir el riesgo de enfermedades macrovasculares en estos pacientes.
"Un nivel alto de HbA1c es un importante factor de riesgo de infarto agudo de miocardio, revascularización quirúrgica e ictus en los diabéticos. Con una intervención precoz y un tratamiento hipoglucemiante intensivo, se podrían reducir estos riesgos macrovasculares", apuntó el Prof. J. M. Foody, cardiólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale (Estados Unidos).

lunes, 26 de noviembre de 2007

DIEZ CONSEJOS PARA LOS PIES DE LOS DIABETICOS



1. Procure que el control de su glucosa sea lo mejor posible.


2. Vigile todos los días sus pies. Si tiene problemas visuales, solicite la ayuda de un familiar. Inspeccione la presencia de rozaduras, llagas, cortes, ampollas, durezas, áreas enrojecidas o hinchadas.


3. Lave diariamente sus pies con agua templada y jabón suave y neutro. El baño no debe durar más de 10 minutos. Séquese bien.


4. No utilice agentes irritantes como callicidas, cuchillas, alcohol, yodo, agua salada. Si se utiliza esparadrapo, debe ser hipoalérgico.


5. Evite que los pies estén demasiado húmedos o demasiado secos. Mantenga la piel suave e hidratada (puede utilizar una crema hidratante).


6. Lime sus uñas (no las corte) semanalmente o más a menudo si es necesario, en línea recta, con lima de cartón.


7. Protéjase del calor y el frío: no camine descalzo por la playa o superficies calientes, póngase calcetines por la noche si se le enfrían los pies, no se ponga mantas eléctricas, bolsas de agua caliente, hielo.


8. Utilice calzado adecuado tanto dentro como fuera de casa. Utilice gradualmente los zapatos nuevos. Los calcetines no deben oprimirle, no utilice tejidos sintéticos.



9. Camine diariamente (siempre calzado), eleve piernas y tobillos arriba y abajo 5 minutos 2 ó 3 veces al día, no fume. Practique deporte si no hay contraindicación.


10. Consulte a su podólogo y/o a su médico si aprecia cualquier lesión.

domingo, 18 de noviembre de 2007

CONTROL DEL PESO DEL DIABETICO



Control del peso y aproximaciones dietéticas para la diabetes tipo 2


El control del peso es una parte especialmente importante del tratamiento de la diabetes tipo 2. Un análisis de 1999 en 2800 personas que habían perdido como mínimo 12 Kgs y habían mantenido la pérdida de peso durante más de un año informó de lo siguiente: el 55% había participado en un programa de control del peso formal, el 20% tuvieron éxito con dietas líquidas, sólo el 4,3% usó fármacos y el 1,3% fueron intervenidos quirúrgicamente. Y, de forma importante, el 80% informó de que hacían ejercicio más a menudo y más intensamente que con los intentos previos (para información más detallada ver el informe de Well-Connected "Obesidad").


Restricción calórica: la restricción calórica es generalmente el paso principal de cualquier programa de pérdida de peso. De hecho, el reducir las calorías también ayuda a mantener un buen control de la glucosa y de la tensión arterial, independientemente de la composición y del balance de carbohidratos, grasas y proteínas de la dieta (sin embargo, aún es esencial evitar las grasas para proteger el corazón). Algunos consejos para la restricción calórica son:


El primer paso es el cálculo de las necesidades calóricas diarias para mantener un peso saludable y que suelen ser de 12 a 15 calorías por cada libra de peso ideal, pero varían según el sexo, la edad y la actividad física. (1 Kilogramo es igual a 2.20462 Libras, 1 Kilogramo es igual a 2.20462 Libras)


A grandes rasgos, una libra de grasa equivale a 3.500 calorías, por lo tanto, para perder una libra a la semana, debería reducirse la ingesta diaria en unas 500 calorías.
Naturalmente, si la restricción calórica diaria es superior, la pérdida de peso será más rápida. Los beneficios para la salud son mayores con las primeras libras que se pierden, y perder tan sólo el 10% del peso corporal puede controlar la progresión de la diabetes tipo 2.
La pérdida de peso debe ser gradual, alrededor de una libra por semana.
Debe destacarse que alrededor de un tercio de las chicas jóvenes con diabetes tipo 1 tienen alteraciones de la conducta alimentaria que las empujan a infraadministrarse insulina, una práctica muy perjudicial.
Carbohidratos complejos-restricción de grasas: Algunos estudios sugieren que la sustitución de los alimentos ricos en grasas y azúcares por otros con hidratos de carbono complejos y pobres en grasa (frutas, vegetales y cereales intactos) puede ser más eficaz para el control del peso que el cálculo de la ingesta calórica. En un estudio, los pacientes tipo 2 que no podían hacer el suficiente ejercicio consiguieron una reducción significativa de los niveles de glucosa y del peso corporal con una dieta vegetariana estricta (sin productos lácteos ni carne) baja en grasas. El incluir fibra insoluble en la dieta (salvado, cereales enteros, semillas y piel de frutas y de verduras) puede ser un componente importante para la pérdida de peso de esta dieta (la fibra soluble no parece tener mucha influencia sobre el peso ). Algunas grasas de la dieta son imprescindibles: las derivadas de los aceites monoinsaturados y del pescado. Con todo, la dieta alta en carbohidratos y baja en grasas aún está siendo evaluada. Las siguientes razones son algunas de las que siembran cierta incertidumbre:


Los pacientes diabéticos tipo 2 que tienden a tener sobrepeso y resistencia a la insulina producen mucha glucosa tras la ingesta de carbohidratos, lo que a su vez requiere más insulina para procesarla. Esto lleva a un aumento del apetito y a producción de grasa.


Algunos diabéticos pueden tener problemas con el colesterol y los niveles de triglicéridos cuando los carbohidratos constituyen más del 50% de la dieta. Si los triglicéridos están elevados, los carbohidratos deben reducirse al 45%. De interés es un estudio del año 2000 que comparaba dos grupos de sujetos con diabetes tipo 2; en un grupo se aumentó la ingesta de carbohidratos en un 10%, con cereales para el desayuno y el otro consumió las mismas calorías pero provenientes de aceites monoinsaturados. Al cabo de seis meses, el grupo que comía cereales tuvieron un perfil de insulina mejor que el grupo de AMI. No hubo cambios significativos en los niveles de colesterol, grasa corporal o hemoglobina glicosilada. Dieta alta en proteínas y baja en carbohidratos: un estudio informó de que la dieta baja en calorías compuesta de sólo un 35% de carbohidratos mejoró los niveles de glucosa mejor que la dieta compuesta de un 55% de carbohidratos. Sin embargo, las dietas ricas en proteínas pueden ser perjudiciales con el tiempo, y esta dieta sólo debe ser usada para una pérdida de peso durante poco tiempo. Dieta rica en grasas y baja en carbohidratos: algunos estudios sugieren que el reemplazo de las calorías de los carbohidratos con grasas monoinsaturadas (como el aceite de oliva) no perjudica a los niveles de colesterol y puede mejorar el control de la glucosa (sin embargo, deben restringirse las calorías igualmente).

SUGERENCIAS PARA UNA DIETA SANA PARA LA DIABETES



Algunas sugerencias para conseguir una dieta sana para la diabetes


En general, todo el mundo debería intentar tomar 5 raciones de frutas y verduras y seis raciones de cereales enteros cada día, y dos raciones semanales de pescado azul.

Deben preferirse los carbohidratos complejos que tienen un índice glucémico menor y son ricos en fibra. Por lo general, esto se refiere a los cereales enteros (la fibra soluble es la mejor para mejorar los niveles de colesterol. La fibra insoluble es adecuada para el control del peso) [ver la tabla del índice glucémico de algunos alimentos más abajo].

A la hora de elegir grasas y aceites, deben preferirse las grasas monoinsaturadas (aceite de oliva o de colza), aunque también se pueden incluir aceites poliinsaturados como el de girasol..

A la hora de elegir frutas y verduras, elegir las de color intenso (rojo, azul, amarillo, verde).

Incluir una ración diaria de frutos secos, legumbres o semillas.

Para elegir proteínas, deben comerse con moderación, y preferir las del pescado o de la soja sobre las de la carne (evitar, en cualquier caso, las carnes muy grasas).
Cuando se elijan alimentos con azúcar, elegir las frutas frescas, pero hacerlo con moderación.

Evitar las dietas que tienen alto contenido de proteínas y bajo de carbohidratos, porque nadie con diabetes debería comer demasiadas proteínas. Además, la ingesta baja de carbohidratos aumenta los ácidos grasos libres tras las comidas, lo que aumenta a su vez la resistencia a la insulina.


Reducir la sal.


Evitar las grasas saturadas (animales) y los ácidos transgrasos (grasas de comida rápida y de productos de pastelería comercializados).

La dieta del paciente diabetico

La dieta es un componente vital del programa para el control de la diabetes.
La Dieta de un Paciente Diabético


La dieta ideal es una dieta balanceada que se ajuste a sus necesidades, gustos, nivel de actividad física y estilo de vida. Los horarios , tipos, y cantidad de comida serán planeados y ajustados especialmente para usted. Es conveniente que trate de aprender un poco acerca de principios de nutrición, y será probable que deba hacer algunos ajustes en sus hábitos alimentarios. Cuanto mejor comprenda su dieta y los principios en que se basa, mayor será la flexibilidad que podrá disfrutar. La dietista es la persona indicada para ayudarlo a comenzar el camino hacia una nutrición adecuada y buena salud. Este (o esta) profesional puede también ayudarlo a modificar sus recetas favoritas para que se adapten a su plan. Recuerde que las necesidades que usted tiene con respecto a su dieta no son como las de todo el mundo. Por eso es que la ayuda de la dietista es tan importante. Una vez que comprenda sus necesidades nutritivas, usted mismo será capaz de diseñar sus propios menús y de tomar decisiones importantes con respecto a su dieta.
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Principios Básicos de Nutrición para Personas con Diabetes

A pesar de que los alimentos en general contienen muchos nutrientes, es más fácil recordarlos si los separamos en tres grupos: carbohidratos, proteínas y grasas.

Carbohidratos Estos alimentos incluyen pan, papas, arroz, galletitas, azúcar, frutas, verduras y pastas. Cuando son digeridos, los carbohidratos proveen energía.

Proteínas Estos alimentos incluyen la carne de res, pollo, pescado, huevos, queso, frijoles (porotos) secos y otras legumbres. Cuando son digeridos, las proteínas se usan para los procesos de reparación del cuerpo. Algunas proteínas también pueden usarse para producción de energía.

Grasas Estos alimentos incluyen mantequilla, margarina, aceite, crema, panceta y nueces. Cuando son digeridas, las grasas son depositadas en las células grasas, o son usadas más tarde, si es necesario, para producir energía.

Su plan de alimentación deberá contener alimentos pertenecientes a estos tres grupos, en cantidades que promoverán un buen control de su diabetes, a la vez que proveerán energía adecuada y material con el cual reparar y mantener el cuerpo.

Calorías

Una caloría es una unidad de calor que se usa para expresar la capacidad de producir energía que tiene un alimento. Su dietista calculará cuántas calorías usted necesita cada día, y de qué grupo de alimentos deben ser obtenidas. Esto se hace teniendo en cuenta su peso, altura, nivel de actividad física, necesidades para el crecimiento (si todavía está en edad de crecer), metabolismo, y su estilo de vida en general. Por ejemplo, una persona joven y activa que tiene un peso normal necesita mas calorías que una persona ya mayor, inactiva o que tenga exceso de peso. Recuerde que si usted ingiere mas calorías que las que necesita para producir energía, esas calorías serán almacenadas por el cuerpo en forma de grasa.
Obesidad

Si el caso es que usted tiene exceso de peso, su meta principal debe ser bajarlo. Usted puede perder peso si ingiere menos calorías de las que gasta para el nivel normal de actividad, y también si aumenta la cantidad de ejercicio que hace. Medio kilo de grasa equivale a 3500 calorías. Para perder medio kilo por semana, deberá comer 500 calorías menos por día que las que gaste (500 calorías 7 días= medio kilo). Si eso le parece que es demasiada dieta para tan poca pérdida de peso, recuerde que medio kilo por semana hará que en un año, usted pierda 26 kilos. Pero es necesario hacerlo en forma continuada. Para alcanzar un peso saludable, es necesario que desarrolle hábitos de alimentación saludables, y para mantener el peso logrado, deberá continuar esos hábitos.
Sea realista. Hacer un cambio radical en la vida toma su tiempo. Anote su peso en forma diaria, y así se dará cuenta cuándo está haciendo progresos y cuándo no. No se preocupe si es que a veces da un paso atrás. No se culpe a sí mismo si come de más un día, o si gana un kilo que usted pensaba, había perdido para siempre. Trate de identificar el motivo por el cual perdió el control, y comienze de nuevo.
Guía para una alimentación más saludable

Aquí enumeramos algunas cosas muy simples que puede hacer para que su dieta sea mas fácil de seguir:

Planee sus comidas de manera que estén compuestas de ingredientes saludables, y no solamente lo que es más fácil, o lo que encuentra en el refrigerador .

Piense antes de comer, en vez de arrasar con el contenido del refrigerador cada vez que tiene hambre.

Use un plato mas pequeño, de manera que sus porciones no sean tan grandes.

Mastique lenta y completamente, saboreando cada bocado, en vez de comer lo más que puede en el menor tiempo posible.

jueves, 15 de noviembre de 2007

¿QUÉ ES LA DIABETES MELLITUS?

Diabetes mellitus (DM) o diabetes sacarina, es un síndrome orgánico multisistémico que tiene como característica el aumento de los niveles de glucosa en sangre (signo clínico conocido como hiperglicemia), resultado de defectos en la secreción de insulina, en su acción o ambos.

Se trata de una patología compleja que incluye a varias
enfermedades en las cuales coexiste un trastorno global del metabolismo de los hidratos de carbono, grasas y proteínas.

La DM es un trastorno multifactorial por la existencia de múltiples factores implicados en su
patogénesis.
Se calcula una
prevalencia estimada en la población adulta del 7,4 % (1995), con un valor esperado de alrededor del 9% para 2025.
El Día Mundial de la Diabetes se celebra el
14 de noviembre.

¿QUÉ SINTOMAS TIENE LA DIABETES MELLITUS NO TRATADA?

Síntomas y signos de DM no tratada [editar]

En el caso de que todavía no se haya diagnosticado la DM y comenzado su tratamiento, o que no esté bien tratada, se pueden encontrar los siguientes signos (derivados de un exceso de glucosa en sangre, ya sea de forma puntual o continua):

Poliuria, polidipsia y polifagia.
Vaginitis en mujeres, balanitis en hombres.
Perdida de peso a pesar de la polifagia.
Aparición de glucosa en la orina.
Ausencia de la menstruación en mujeres.
Aparición de impotencia en los hombres
Dolor abdominal.
Fatiga o cansancio.
Cambios en la agudeza visual.
Hormigueo o adormecimiento de manos y pies, piel seca, ulceras o heridas que cicatrizan lentamente.
Debilidad.

Diagnóstico [editar]

Se basa en la medición única o continua (hasta 2 veces) de la concentración de
glucosa en plasma. La Organización Mundial de la Salud(OMS) estableció los siguiente criterios en 1999 para establecer con precisión el diagnóstico:
Síntomas clásicos de la enfermedad (
Poliuria, Polidipsia, Polifagia y Perdida de peso inexplicable) más una toma sanguínea casual o al azar con cifras mayores o iguales de 200mg/dl (11.1mmol/L)
Ó
Medición de glucosa en plasma en ayunas mayor o igual a 126mg/dl (7.0mmol/L). Ayuno se define como no haber ingerido alimentos en al menos 8 horas.
Ó
La prueba de toleracia a la glucosa oral (curva de toleracia a la glucosa). La medición en plasma se hace dos horas posteriores a la ingesta de 75g de glucosa en 30ml de agua; la prueba es positiva con cifras mayores o iguales a 200mg/dl.

CAUSAS DE LA DIABETES

En un principio se pensaba que el factor que predisponía para la enfermedad era un consumo alto de hidratos de carbono de rápida absorción. Después se vio que no había un aumento de las probabilidades de contraer diabetes mellitus en relación con los hidratos de carbono de asimilación lenta.Actualmente se piensa que los factores más importantes en la aparición de una diabetes tipo 2 son, además de unas posibles resistencia a la insulina e intolerancia a la glucosa, el exceso de peso y la falta de ejercicio.
Para la diabetes tipo 1 priman, fundamentalmente, la herencia genética, o bien, alguna patología que influya en el funcionamiento del páncreas (diabetes tipo 1 fulminante).La actividad física mejora la administración de las reservas de azúcares del cuerpo y actúa de reguladora de las glucemias. Las reservas de Glucógeno aumentan y se dosifican mejor cuando el cuerpo está en forma, ya que las grasas se queman con más facilidad, reservando más los hidratos de carbono para esfuerzo intensos o en caso de que la actividad sea muy larga que las reservas aguanten más tiempo.

¿CUÁNTAS CLASES DE DIABETES EXISTEN?

Clasificación [editar]

Actualmente existen dos clasificaciones principales, la de la OMS, y la propuesta por la Asociación Americana de Diabetes (ADA) en 1997.
Según el Comité de expertos de la
ADA, los diferentes tipos de DM se clasifican en 4 grupos:

a) Diabetes Mellitus tipo 1
b) Diabetes Mellitus tipo 2
c) Otros tipos de Diabetes Mellitus
d) Diabetes gestacional

Diabetes mellitus tipo 1 [editar]

(ya no debe usarse el término Diabetes Insulino dependiente)
Característicamente se da en la época temprana de la vida y se debe a un deficit absoluto de insulina, dado por la destrucción de las células beta del
páncreas por procesos autoinmunes o idiopáticos. Sólo cerca de 1 entre cada 20 personas diabéticas tiene diabetes tipo 1, la cual se presenta más frecuentemente en jóvenes y niños. Este tipo de diabetes se conocía como diabetes mellitus insulinodependiente o diabetes juvenil. En ella, las células beta del páncreas no producen insulina o apenas producen. En los primeros años de la enfermedad suelen quedar reservas pancreáticas que permiten una secreción mínima de insulina (este período se denomina luna de miel).

Diabetes mellitus tipo 2 [editar]

(ya no debe usarse el término Diabetes no insulino dependiente)
Se caracteriza por un complejo mecanismo fisiopatológico, cuyo rasgo principal es el deficit relativo de producción de insulina y una deficiente utilización periférica por los tejidos de glucosa (
resistencia a la insulina). Se desarrolla a menudo en etapas adultas de la vida, y es muy frecuente la asociación con la obesidad; anteriormente llamada diabetes del adulto, diabetes relacionada con la obesidad, diabetes no insulino dependiente. Varios fármacos y otras causas pueden, sin embargo, causar este tipo de diabetes. Es muy frecuente la diabetes tipo 2 asociada a la toma prolongada de corticoides, frecuentemente asociada a la hemocromatosis no tratada.

Otros tipos de diabetes mellitus [editar]

Otros tipos de diabetes mellitus menores (< 5% de todos los casos diagnosticados):
Tipo 3A: defecto genético en las células beta.
Tipo 3B: resistencia a la insulina determinada genéticamente.
Tipo 3C: enfermedades del páncreas.
Tipo 3D: causada por defectos hormonales.
Tipo 3E: causada por compuestos químicos o fármacos.

¿CUÁLES SON LOS TRATAMIENTOS DE LA DIABETES?

Tanto en la diabetes tipo 1 como en la tipo 2, como en la gestacional, el objetivo del tratamiento es restaurar los niveles glucémicos normales, entre 70 y 105 mg/dl. En la diabetes tipo 1 y en la diabetes gestacional se aplica un tratamiento sustitutivo de insulina o análogos de la insulina. En la diabetes tipo 2 puede aplicarse un tratamiento sustitutivo de insulina o análogos, o bien, un tratamiento con antidiabéticos orales.

Para determinar si el tratamiento está dando resultados adecuados se realiza una prueba llamada hemoglobina glucosilada (HbA1c ó A1c). Una persona No-diabética tiene una HbA1c < 6 %. El tratamiento debería acercar los resultados de la A1c lo máximo posible a estos valores.

Un amplio estudio denominado DDCT demostró que buenos resultados en la A1c durante años reducen o incluso eliminan la aparición de complicaciones tradicionalmente asociadas a la diabetes: insuficiencia renal crónica, retinopatía diabética, neuropatía periférica, etc.

Un tratamiento completo de la diabetes debe de incluir una dieta sana (como, por ejemplo, la dieta mediterránea) y ejercicio físico moderado y habitual. Asimismo conviene eliminar otros factores de riesgo cuando aparecen al mismo tiempo como la hipercolesterolemia.

Para conseguir un buen control de la Diabetes Mellitus, en todos los tipos de ésta, es imprescindible la Educación Terapéutica en Diabetes que, impartida por profesionales sanitarios específicamente formados en Educación Terapéutica en Diabetes (médicos o enfermeros/as-Educadores Terapéuticos en Diabetes-), persigue el adiestramiento de la persona con Diabetes y de las personas cercanas a ella, para conseguir un buen control de su enfermedad, modificando los hábitos que fuesen necesarios, para el buen seguimiento del tratamiento (Dieta + Ejercicio Físico + Tratamiento medicamentoso-si precisa-)
Dieta en la diabetes [editar]

Una alimentación equilibrada consiste de 50 a 60% de carbohidratos, 10 a 15% de proteínas y 20 a 30% de grasas. Esto es válido para todas las personas y con ello es también la composición alimenticia recomendable para los diabéticos del tipo 2.
Una dieta reductiva común consiste de la alimentación con un menor cantidad de calorías. La cantidad de calorías debe establecerse para cada individuo. Ha dado buenos resultados que se fijen consumos calóricos totales semanales y no se esclavice a límites calóricos diarios. También ha dado buenos resultados la conducción de un registro diario de alimentación para mantener el control.
Véase también:
Coma diabético
Índice glucémico
Canela

¿QUÉ ES LA HEMOGLOBIONA GLICOSILADA?

Este examen sencillo nos ofrece un resultado muy valioso en cuanto al control del paciente con diabetes.
Su principio básico es el siguiente: la hemoglobina es una proteína que se encuentra dentro de los glóbulos rojos de la sangre y de lo que se ocupa es del transporte de oxígeno, el cual lo toma a nivel pulmonar y por esta vía la lleva al resto del cuerpo pulmones hacia todas las células del organismo. Pero esta afinidad no es precisamente nada más con el oxígeno. La glucosa se une también a ella.

La misma fisiopatología de la diabetes nos indica que la glucosa se encontrará en niveles muy elevados en sangre, por la deficiencia de insulina o por la incapacidad de esta para poderla llevar a las células (
resistencia a la insulina). Esa glucosa en exceso entra a los glóbulos rojos y se une con moléculas de hemoglobina, glucosilandola. En sentido de proporción, a mayor glucosa, mayor hemoglobina glucosilada. Aunque la hemoglobina glicosilada tiene varias fracciones ( HbA1a, HbA1b, y Hb1Ac) la más estable, la que tiene una unión con la glucosa más específica es la fracción HbA1c.

La vida media de los glóbulos rojos es aproximadamente de 120 días. Por lo que esta medición nos expresa el nivel de azúcar en promedio de 2 a 3 meses atrás, por lo que es un parámetro aceptable para saber el control de un paciente. Por este motivo se recomienda solicitar dicho examen, cuatro veces al año.

ENFERMEDADES Y COMPLICACIONES DE LA DIABETES



Enfermedades a consecuencia de la diabetes

Edema macular diabético (extravasación de líquido en la mácula, zona de la retina con mayor agudeza visual.
Independiente del tipo de diabetes mellitus, un mal nivel de azúcar en la sangre conduce a las siguientes enfermedades. Bases son las modificaciones permanentes de las estructuras constructoras de proteínas y el efecto negativo de los procesos de reparación, p.ej.: la formación desordenada de nuevos
vasos sanguíneos.
Daño de los pequeños vasos sanguíneos (
microangiopatía)
Daño de los nervios periféricos (
polineuropatía]
Síndrome del pie diabético: heridas difícilmente curables y la mala irrigación sanguínea de los pies, puede conducir a laceraciones y eventualmente a la amputación de las extremidades inferiores.
Daño de la retina (
retinopatía)
Daño renal (
nefropatía)
'Hígado graso o Hepatitis de Hígado graso o (
Esteatosis hepática)
Daño de los vasos sanguíneos grandes (
macroangiopatía): trastorno de las grandes venas. Esta enfermedad conduce a infartos, apoplejías y trastornos de la circulación sanguínea en las piernas. En presencia simultánea de polineuropatía y a pesar de la circulación sanguínea crítica pueden no sentirse dolores.

Complicaciones agudas


Estados hiperosmolares: llamados de manera coloquial "
coma diabético", comprenden dos entidades clínicas definidas: la cetoacidosis diabética (CAD) y el coma hiperosmolar no cetósico (CHNS). Ambos tiene en común –como su nombre lo dice–, la elevación patológica de la osmolaridad sérica. Esto es resultado de niveles de glucosa sanguínea por encima de 250 mg/dL, llegando en casos extremos a registrarse en casos extremos más de 1 000 mg/dL. La elevada osmolaridad sanguínea provoca diuresis osmótica y deshidratación, la cual pone en peligro la vida del paciente.
La cetoacidosis suele evolucionar rápidamente, se presenta en pacientes con DM tipo 1 y presenta
acidosis metabólica; en cambio el coma hiperosmolar evoluciona en cuestión de días, se presenta en ancianos con DM tipo 2 y no presenta cetosis. Tienen en común su gravedad, la presencia de deshidratación severa y alteraciones electrolíticas, el riesgo de coma, convulsiones, insuficiencia renal aguda, choque hipovolémico, falla orgánica múltiple y muerte.
Los factores que los desencadenan suelen ser: errores, omisiones u ausencia de tratamiento,
infecciones agregadas -urinarias, respiratorias, gastrointestinales-, cambios en hábitos alimenticios o de actividad física, cirugías o traumatismos, entre otros.
Hipoglucemia: Disminución del nivel de glucosa en sangre por debajo de los 50 mg/dL. Puede ser consecuencia de ejercicio físico no habitual o sobreesfuerzo, sobredosis de insulina, cambio en el lugar habitual de inyección, ingesta insuficiente de hidratos de carbono, diarreas o vómitos, etc.

HISTORIA DE LA DIABETES

La diabetes mellitus era ya conocida antes de la era cristiana. En el papiro de Ebers descubierto en Egipto, correspondiente al siglo XV antes de Cristo, ya se describen síntomas que parecen corresponder a la diabetes. Fue Areteo de Capadocia quien, en el siglo II de la era cristiana, le dio a esta afección el nombre de diabetes, que significa en griego sifón, refiriéndose al signo más llamativo que es la eliminación exagerada de agua por el riñón, expresando que el agua entraba y salía del organismo del diabético sin fijarse en él. En el siglo II Galeno también se refirió a la diabetes. En los siglos posteriores no se encuentran en los escritos médicos referencias a esta enfermedad hasta que, en el siglo XI, Avicena habla con clara precisión de esta afección en su famoso Canon de la Medicina. Tras un largo intervalo fue Tomás Willis quien, en 1679, hizo una descripción magistral de la diabetes, quedando desde entonces reconocida por su sintomatología como entidad clínica. Fue él quien, refiriéndose al sabor dulce de la orina, le dio el nombre de diabetes mellitus (sabor a miel). En 1775 Dopson identificó la presencia de glucosa en la orina. La primera observación necrópsica en un diabético fue realizada por Cawley y publicada en el “London Medical Journal” en 1788. Casi en la misma época el inglés Rollo consiguió mejorías notables con un régimen rico en proteínas y grasas y limitado en hidratos de carbono. Los primeros trabajos experimentales relacionados con el metabolismo de los glúcidos fueron realizados por Claude Bernard quien descubrió, en 1848, el glucógeno hepático y provocó la aparición de glucosa en la orina excitando los centros bulbares. En la segunda mitad del siglo XIX el gran clínico francés Bouchardat señaló la importancia de la obesidad y de la vida sedentaria en el origen de la diabetes y marcó las normas para el tratamiento dietético, basándolo en la restricción de los glúcidos y en el bajo valor calórico de la dieta. Los trabajos clínicos y anatomopatológicos adquirieron gran importancia a fines del siglo pasado, en manos de Frerichs, Cantani, Naunyn, Lanceraux, etc. y culminaron con las experiencias de pancreatectomía en el perro, realizadas por Mering y Minkowski en 1889. La búsqueda de la presunta hormona producida por las células descritas en el páncreas, en 1869, por Langerhans, se inició de inmediato. Hedon, Gley, Laguesse y Sabolev estuvieron muy cerca del ansiado triunfo, pero éste correspondió, en 1921, a los jóvenes canadienses Banting y Best, quienes consiguieron aislar la insulina y demostrar su efecto hipoglucemiante. Este descubrimiento significó una de las más grandes conquistas médicas del siglo XX, porque transformó el porvenir y la vida de los diabéticos y abrió amplios horizontes en el campo experimental y biológico para el estudio de la diabetes y del metabolismo de los glúcidos.

¿POR QUÉ SE PRODUCE LA DIABETES MELLITUS?

Las células metabolizan la glucosa para convertirla en una forma de energía útil; por ello el organismo necesita recibir glucosa (a través de los alimentos), absorberla (durante la digestión) para que circule en la sangre y se distribuya por todo el cuerpo, y que finalmente, de la sangre entre al interior de las células para que pueda ser utilizada. Esto último sólo ocurre bajo los efectos de la insulina, una hormona secretada por el páncreas.
En la DM (diabetes mellitus) el páncreas no produce o produce muy poca insulina (DM Tipo I) o las células del cuerpo no responden normalmente a la insulina que se produce (DM Tipo II).
Esto evita o dificulta la entrada de glucosa en la célula, aumentando sus niveles en la sangre (
hiperglucemia). La hiperglucemia crónica que se produce en la diabetes mellitus tiene un efecto tóxico que deteriora los diferentes órganos y sistemas y puede llevar al coma y la muerte.
La diabetes mellitus es un trastorno
endocrino-metabólico crónico, que afecta la función de todos los órganos y sistemas del cuerpo: el proceso mediante el cual se dispone del alimento como fuente energética para el organismo (metabolismo), los vasos sanguíneos (arterias, venas y capilares) y la circulación de la sangre, el corazón, los riñones, y el sistema nervioso (cerebro, retina, sensibilidad cutánea y profunda, etc.).